Aprender a cuidar nuestra Salud Emocional

Nuestros niños y niñas nos observan a todas horas. En el Hospital se dan situaciones donde los adultos representamos más que nunca las figuras de confianza, seguridad y ejemplo. Podemos aprovechar esta oportunidad para practicar ciertas habilidades que recomendamos, que servirán para transitar de manera consciente ese momento y por supuesto, para la Vida entera.

ANTES

DURANTE

DESPUÉS

Toda Hospitalización conlleva un Proceso. Hay un Antes, un Durante y un Después, que implican  movimiento, un “ir hacia” que generará un cambio, que entendemos mejorará la salud del niño o la niña.

Compartimos las habilidades que se consideran prioritarias, según cada momento del Proceso:

ANTES DEL HOSPITAL

El poder de la Anticipación 

Todo relato que podamos desarrollar acerca de lo que puede llegar a vivir es muy importante. Esto no quiere decir que impediremos que el niño o la niña se angustie o moleste. Lo que ganaremos es brindarle más tiempo para gestionar lo que siente y desarrollar estrategias emocionalmente saludables para transitar la situación.

Si se trata de una Hospitalización programada, será de mucho valor:

  1. Conocer los médicos, el hospital, transmitir información sobre los pasos y las situaciones por
    las que transitarán para comenzar a familiarizarse.

  2. Tener en cuenta y mencionar el Alta, el después. Que existe un momento en el que regresarán al hogar. Pueden comentar actividades que realizarán cuando estén en la casa nuevamente.

    Cuando no se trata de una internación programada, igualmente podemos anticipar, relatar o poner en palabras lo que ocurrirá en instantes. En ese momento, el sólo hecho que sea una comunicación por parte del padre, la madre o el adulto cuidador, sumará una dosis de confianza y seguridad.
DURANTE EL HOSPITAL

Aceptación

Abrazar la realidad tal como es, sin negar ni resistir lo que está sucediendo. Es un acto de estar plenamente presente en el momento actual, reconociendo las emociones, pensamientos y sensaciones físicas sin juzgar.

A través de esta conexión con el presente, podemos encontrar fortaleza para transitar desafíos dentro de la hospitalización con serenidad y tomar decisiones informadas sobre el cuidado y atención hacia el niño o la niña.

La Aceptación no significa resignación, sino una base sólida desde la cual podemos tomar medidas y buscar apoyo, permitiendo así un mayor sentido de calma y empoderamiento en medio de una situación de vulnerabilidad.

Aceptación

La Resiliencia en una hospitalización se refiere a la habilidad para gestionar momentos de estrés, incertidumbre, incomodidad, manteniendo un estado emocional estable mientras se transita la experiencia. Implica mantener la calma, buscar soluciones constructivas y brindar apoyo para
Adaptarse a una circunstancia adversa puede ayudar a reducir el impacto emocional y mejorar el proceso de recuperación.

También facilita una comunicación asertiva con los profesionales de la Salud, fundamental para comprender la evolución del niño o la niña y participar activamente en el proceso de atención.

Comunicación

Una comunicación saludable es una comunicación Asertiva, es decir, expresarse de manera clara, evitando ambigüedades, mensajes confusos o sesgados de prejuicios. Para ello proponemos:

  1. Elegir con cuidado las palabras.
  2. Asegurar que el mensaje es comprensible para quien escucha.
  3. Comunicar con calma y respeto, cuidando los sentimientos de las Personas.
  4. Dirigir la mirada hacia todas las Personas involucradas.
  5. Expresar datos objetivos, evitar prejuicios o adjetivos que clasifican a niños o niñas, padres, madres y/o adultos cuidadores.

Empatía

“Conozca todas las teorías, domine todas las técnicas, pero al tocar un Alma Humana, sea apenas otra Alma Humana” C. Jung.

La empatía cumple un papel fundamental en la aproximación a toda la Familia, tanto en situaciones de internación con diagnósticos simples o complejos.

Existen 2 niveles de Empatía:

  1. Sentir lo que la otra Persona siente, reaccionar emocionalmente.
  2. Comprender a partir de lo que se percibe, lo que la otra Persona siente o piensa. Mirar en perspectiva.

Es muy importante que todas las Personas que interactúan con la Familia:

Profesionales de la Salud, Personal de Mantenimiento del Hospital, Personal de Administración, Familiares, Amigos/as, Compañeros de trabajo de padres, madres y/o adultos cuidadores, vecinos, entre otros.

Comprendan que la Empatía Cognitiva se puede y debe entrenarse para poder comprender y responder con sensibilidad a las emociones, preocupaciones y necesidades de todos los integrantes de la Familia. 

DESPUÉS DEL HOSPITAL

Gratitud

Comprender que esta situación por la que están atravesando es importante para su salud y agradecer que existe una posibilidad para que se pueda tratar.

Reconocer y valorar todo apoyo recibido durante el proceso y transmitir ese agradecimiento con palabras o gestos. Que el niño o la niña pueda apreciar esa gratitud.